Ayer tuve la oportunidad de vivir una vez más un partido entre mis amados Pumas y el América, evidentemente es de todos sabido el resultado y la humillación por lo cual no voy a profundizar en detalles del juego.
Lo que quiero dejar claro es mi sentir:
No puedo creer (aún) la falta de entrega y de compromiso del patronato. Están más preocupados por el negocio que por el verdadero amor a la camiseta, a los colores, al honor.
Estuvimos alentándolos, aguantando el aguacero, las burlas (merecidas) de los Americanistas, el frío y todo ¿para que? Para ver a un equipo sin corazón, sin amor a la camiseta, a un Antonio Torres Servín (que por fin sacaron) con la misma cara de palo de siempre, apático y como siempre con una estrategia que solo él entiende. Ver cómo se encabronó Luis García cuando lo sacaron de cambio, ver cómo le reclamó a Servín, cómo pateó la banca y después de mentar madres se fue a vestidores en medio de una rechifla impresionante. Y es sin duda un jugador totalmente desaprovechado.
Este no es el equipo que merecemos, no es el equipo que aún en los peores momentos sacaba la casta y nos daba por lo menos la alegría de verlos jugar bien, no es el que debiera representar a la máxima casa de estudios.
El remedio, por el momento es correr a Torres Servín y a todo su cuerpo técnico. Pero ¿qué sigue? ¿quien va a llegar? ¿van a seguir experimentando con técnicos que evidentemente sólo se limitan a cobrar?
Los Pumas que hemos visto en esta temporada no tienen ni pies ni cabeza. Van de mal en peor. La humillación de ayer no debe pasar inadvertida. Carajo, recuerdo cuando jugar de locales hacía temblar al oponente.
Me da rabia pensar que vamos de nuevo a tener problemas de porcentaje, me cae que no lo merecemos. No merecemos ser el penúltimo lugar general.
Lo que puedo rescatar de ayer fue ver a las barras apoyando siempre, dejando claro el amor al equipo, empapados sufriendo el marcador, pero sin dejar de cantar, de gozar y de apoyar a nuestros Pumas.
Tengo claro que este bache lo vamos a pasar. Que Pumas va a regresar pronto a ser el equipo con "desos" que siempre nos ha dado más alegrías que tristezas.
Cierro este post diciendo, a pesar de todo: ¡¡¡SI SEÑORES YO SOY DE PUMAS!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario